Entrevista a Diego Molina, ilustrador e historietista

miércoles, 13 de octubre de 2010

¡Tarea difícil pero no imposible encontrar a Diego Molina!
Una de sus historietas publicada en la emblemática Lápiz Japonés (con guión de Julio Fuks) fue pieza de análisis en el parcial domiciliario de ME1.


A partir de ese ejercicio teórico decidimos buscar al autor y hacerle una breve entrevista...

Fuiste alumno de Alberto Breccia, ¿qué es lo más importante qué te dejó esa experiencia?

Fue una gran experiencia conocerlo; yo lo admiraba por su laburo, pero también lo admiré como persona. Tenía un gran respeto a la hora de hacernos correcciones, siempre trataba de que nosotros participáramos en el análisis de lo que todos llevábamos y no nos imponía su visión de las cosas, sino que corregía de acuerdo a lo que cada uno mostraba; creo que podía hacer eso porque sabía.

¿Cómo llegaste a Lápiz Japonés y cómo fue trabajar para una publicación que se ha vuelto emblemática?

Llegué por una convocatoria general de Lánger y Diego Bianchi a los dibujantes platenses; vinieron un día a una casa de La Plata a hacer una selección de trabajos y cada uno les llevó lo que tenía hecho.

¿Cómo era el contexto para la realización de historietas en esos años?

Bastante malo, La Fierro y las otras revistas de historieta habían desaparecido y,
como no había quedado donde ir, era cuestión de autoeditarse. Aparecieron un montón de proyectos independientes que permitían mostrar lo que se hacía y ayudaban a mantener las ganas de seguir laburando, aunque con suerte se salvaban los gastos.

¿Viendo tus trabajos encontramos gran variedad de técnicas: Tintas, collage, etc. Para tu trabajo con Fuks, ¿Cómo decidieron ese partido gráfico? ¿Cómo elegís la estética para una historieta?

La elección estética fue dictada en gran medida por el medio en donde se iba a editar, que era la revista Gratarola Cómics, sacada en La Plata con mi hermano y otros dibujantes. La cuestión es que la revista consistía en una fotocopia blanco y negro, doble faz, plegada en ocho, cortada y abrochada, lo cual la hacía muy pequeña; teniendo en cuenta estos datos hice la diagramación y los dibujos, tenía que entenderse a pesar de la reducción de tamaño.

¿Qué importancia le asignas a la diagramación de la puesta en página?

El Viejo Breccia nos decía que a la página hay que verla como una unidad, y creo que
tiene razón. La diagramación es importante para lograr la “armonía” de todos los elementos dentro de la hoja y de la historieta. Sirve para poder distribuir todos los dibujos y el texto (si lo tiene) en la cantidad total de páginas de que dispongamos, y también nos permite manejar los tiempos de la historia e ir viendo si se entiende.

La última: ¿Qué tres obras de historieta no deberían faltar en ninguna biblioteca?

- Alack Sinner, de Muñoz y Sampayo.
- El Eternauta, las dos versiones, la de Solano López y la de Breccia (lástima que no la pudo terminar como debía).
- Maus ,de Art Spiegelman.


Le agradecemos a Diego por su tiempo y a su hermano, Eduardo Molina, por la asistencia prestada.

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